Los datos económicos que fueron emergiendo desde la invasión genocida del 7/10, mostraron al mundo que el nivel de vida en Gaza era superior al promedio de los países árabes. La proporción de hospitales en Gaza era mayor; Israel les suministraba gratuitamente agua y electricidad; decenas de millones de dólares ingresaban regularmente desde Qatar, otro tanto de la ONU y de la Unión Europea; que había barrios suntuosos con mansiones. Gaza no era rica, pero distaba mucho de ser un lugar indigente. La violencia de los gazatíes no resultó de la POBREZA, sino del ODIO. Y el odio les fue inyectado por un adoctrinamiento judeofóbico impuesto por la UNRWA. La brutalidad no deriva de la desesperanza, sino de la ESPERANZA en que podrán destruir impunemente. –GUSTAVO PEREDNIK – https://chat.whatsapp.com/DxlhHO7leWNK27KuKddbY3

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