¿Ya se toparon con la ley de los cuatro segundos? Aunque no la propuso Einstein, es infalible. Se verifica en los antisionistas cuando quieren sonar razonables. Si se alude a la sádica masacre del 7/10, se escuchará: “Sí, fue terrible” o similar. Y luego, pasados CUATRO SEGUNDOS, tronará la ineludible conjunción “pero…”, seguida de: “la masacre que hace Israel… genocidio… apartheid…” o que el sionismo causa artritis y otras verdades similares. Ejemplifican la ley: Obama en su discurso de noviembre, Guterres en la ONU, y los europeos de diversa condición. Quien analice en laboratorio esta ley, descubrirá que la generosa admisión de que está mal incinerar niños en un horno delante de sus padres (incluso si son niños judíos), tiene como objetivo poder luego criticar a la víctima (judía) por defenderse. Para evitar el disgusto, disponemos de tres segundos para huir velozmente.
GUSTAVO PEREDNIK
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