Con característica crudeza, Donald Trump aseveró que “los judíos que votan por Biden odian a Israel”. Veamos. Resulta obvio que en los últimos dos meses la política de EEUU hacia Israel fue de reclamos, presiones, y descalificación. Kamala Harris pide “distinguir entre el gobierno israelí y su pueblo” (como si no se tratara de un gobierno ELECTO); Chuck Schumer exige elecciones en Israel en plena guerra (brutal intromisión que llevaría a nuestra rendición); Blinken reclama un “Estado palestino” (un premio al terrorismo), y aun Biden descalifica al gobierno israelí y condiciona su ayuda. Los judíos mencionados por Trump no “odian” a Israel; simplemente NO LES IMPORTA. Aunque hablen a veces del tema, pocos actúan. Y al votar, a la mayoría de ellos no les perturba hacerlo por un partido hostil a Israel.
ARTÍCULO: https://www.nodulo.org/ec/2019/n188p05.htm
GUSTAVO PEREDNIK

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