El domingo festejaremos Purim, e Israel se prepara: niños disfrazados, cantos y ornamentos. A pesar de la guerra y de la congoja por las pérdidas, nos alegraremos al leer el Libro de Ester y, según el precepto de esta festividad, ayudaremos a los necesitados y haremos obsequios a nuestros allegados. Así señala Purim la victoria contra la judeofobia. Para explicar la felicidad de los israelíes (v 0411), observemos el rico calendario judaico, pletórico de festejos que, con constancia y regularidad, combinan la historia con lo trascendente. Israel es dichoso por ello, y también porque apuesta al futuro: su tasa anual de crecimiento poblacional de 2 %, triplica el promedio de los países avanzados (la OCDE). Somos una población que, pese a todo, nunca deja de celebrar, orientada hacia la vida familiar, y motivada para invertir en el porvenir.
ARTÍCULO: https://www.nodulo.org/ec/2008/n074p05.htm
GUSTAVO PEREDNIK

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