Harel Cohen (23) proviene de una aldea norteña (Sdé Ilán) y practica artes marciales (MMA). Acaba de participar en Liverpool en el Torneo “Cage Warriors”, que organizan en Inglaterra desde 2001. Desvergonzadamente, el contrincante de Harel incitó a la audiencia para que prorrumpiera en insultos antijudíos, que derivaron también en agitar la insignia de la muerte (“bandera palestina”). Así, nuevamente, un marco deportivo devino en una letrina judeofóbica. Motivado por el hostigamiento, Harel venció a lo grande, y dedicó su victoria “a la gente valiente de mi país, Israel”. Luego exhibió la bandera esplendorosa, y el público terminó aplaudiéndolo. Algo similar le ocurre hoy a Israel. La peleamos en condiciones duras y rodeados de hostilidad, pero cuando Israel venza llegarán las felicitaciones. También por parte de los mediocres que hoy le imponen embargos, advertencias, y un mar de ingratitud.
GUSTAVO PEREDNIK

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