El farmacólogo alemán Heinrich Mückter produjo en 1957 la talidomida contra las náuseas de embarazo. ¿No es inadmisible seguir produciéndola después de que la droga provocara malformaciones en miles de bebés? La noción talidomídica de que la paz llegará por vía de imponer un Estado árabe palestino, llevó a los fatídicos Acuerdos de Oslo de 1993. ¿No es inadmisible seguir defendiéndola 30 años después, cuando la receta ya ha provocado miles de asesinados por el terrorismo palestino? Si se estableciera un Estado palestino, se empoderaría a quienes aprueban la invasión genocida del 7/10, sostienen que nunca reconocerán al Estado judío, y premian con salarios a quienes asesinen judíos. Los que insisten (la ONU, la Unión Europea, y el partido Demócrata de EEUU) defienden la Talidomida-Oslo. Es peor aún, y lo aclaro en la próxima reflexión.
ARTÍCULO: https://www.nodulo.org/ec/2008/n071p05.htm
GUSTAVO PEREDNIK

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