Stellusz place

Museo de Arte de Tel Aviv

Exposición
Tal Mazliach: Condecoraciones de guerra
19.9.24 – 11.1.25
Curador: Amit Shemma
El Museo de Arte de Tel Aviv conmemora un año de los acontecimientos del 7 de octubre con una exposición de Tal Mazliach, que se centra en una nueva serie de pinturas titulada «Condecoraciones de guerra 23-24». Utilizando su familiar estilo colorido y compacto y un mundo de imágenes simbólicas y personales, Mazliach describe sus desgarradoras experiencias del 7 de octubre, cuando fue asediada durante más de 20 horas en su casa en el kibutz Kfar Aza, hasta que fue rescatada por la Unidad Shaldag de las Fuerzas de Defensa de Israel.

La nueva serie de pinturas titulada «War Decorations 23–24» (Decoraciones de guerra 23-24) que se encuentra en el centro de esta exposición se creó a raíz de los traumáticos acontecimientos que Tal Mazliach vivió a partir del 7 de octubre de 2023. Nacida en el kibutz Kfar Aza, Mazliach se crió y vivió en la frontera sur y lleva más de 25 años lidiando con las complejidades del conflicto israelí-palestino y con la sombra de la amenaza existencial. El 7 de octubre, cuando empezaron a sonar las sirenas y los grupos de WhatsApp emitían advertencias incesantes, Mazliach se escondió en la habitación segura de su casa, que también le sirve de estudio. Asediada durante más de 20 horas, mientras escuchaba todo lo que pasaba fuera, finalmente fue rescatada y puesta a salvo por una unidad especial de las FDI. Estos desgarradores acontecimientos son el núcleo de la serie, que se desarrolló en las semanas y meses posteriores a ese día, cuando Mazliach fue evacuada y se quedó con la familia Rom en Kfar HaOranim y más tarde en el asentamiento comunitario Matan, en la región meridional de Sharon (también ubicada en la frontera, frente a la aldea palestina Hableh), donde vive la familia de su hermano. Desplazada y con una agitación emocional, Mazliach decidió volver a trabajar, poniendo su fe en el poder curativo del acto de pintar. La ausencia de sus materiales de pintura típicos, con los que se la ha identificado –pintura al óleo y paneles de madera– la llevó a comprar lienzos y pinturas acrílicas disponibles en una tienda de artesanía local y a pintar inusualmente en lienzos pequeños. Así, comenzó a formar, con su estilo característico, composiciones coloridas y densas, llenando cada centímetro del lienzo con lo que sus ojos veían y su mente no podía dejar ir. Una sensación de inquietud constante impregna las complejas y abarrotadas pinturas de Mazliach. Invita a los espectadores a sumergirse en su mundo de imágenes y símbolos. Su obra en capas se forma a través de una técnica única que desarrolló: pinceladas cortas y diminutas que crean ritmos repetitivos y parpadeantes. En ellas, incorpora palabras y frases que parecen servir como un código de la obra para el espectador. La pintura War Decorations 1, que abre la serie, es como una cápsula intensa, que contiene el vocabulario y las imágenes actuales de Mazliach: pistolas azules y manos colocadas sobre un fondo amarillo, rojo y negro compuesto por la frase «Pero salí con vida», repetida una y otra vez como un mantra. Una mirada más cercana revela la fecha «7 de octubre», escrita verticalmente en lo profundo de la tierra, que se representa como dos triángulos colgando de sus vértices.
Las figuras andróginas en la obra de Mazliach están profundamente arraigadas en su obra y están presentes en la exposición en casi todas las posiciones posibles: tumbadas de espaldas con una máscara facial, sentadas con las piernas cruzadas y las manos detrás de la cabeza en señal de sumisión, o de pie, fuertes y desafiantes, apuntando con el dedo medio en todas las direcciones. En sus cuerpos y rostros, las figuras sirven como una especie de avatar omnipotente de Mazliach. Su representación –con la piel plagada de manchas y el género desdibujado– manifiesta desviación y alteridad, una forma de renunciar a los ideales convencionales de belleza y “normalidad”. Mazliach fusiona todos estos elementos en escenas familiares y a la vez enigmáticas, difíciles de ver pero infinitamente fascinantes.