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¿Se unirán los aliados de Irán a la guerra si EE.UU. interviene contra Irán?

La tensión entre Irán e Israel lleva años acumulándose, pero en tiempos recientes la situación se ha vuelto más volátil que nunca. Muchos se preguntan: si Estados Unidos decide intervenir directamente a favor de Israel, podrían los aliados de Irán —lo que algunos llaman el “Eje del Mal”— lanzarse a una guerra más amplia?

La respuesta corta: sí, es muy probable que lo hagan. Pero no todos al mismo tiempo, ni de la misma manera.

¿Quiénes están del lado de Irán?

Irán no está solo. Tiene una red de aliados que comparten una fuerte oposición a Israel y a Occidente, y que han sido armados, entrenados o financiados por Teherán en las últimas décadas. Entre ellos se encuentran:

Hezbolá, el poderoso grupo armado en Líbano. Hamás y la Yihad Islámica, en la Franja de Gaza. Los houthíes, un grupo rebelde en Yemen que ha lanzado misiles contra Israel y barcos internacionales. Milicias chiitas en Irak y Siria, que ya han atacado tropas estadounidenses en varias ocasiones. Y en un nivel más estratégico, Irán mantiene relaciones con Rusia y China, aunque estas potencias probablemente no se involucrarían militarmente.

¿Qué pasaría si EE.UU. entra en guerra?

Una intervención militar abierta de Estados Unidos —más allá de apoyo logístico o venta de armas— podría activar a los aliados de Irán. Aquí algunos escenarios muy probables:

🔥 1. Hezbolá enciende el norte de Israel

Hezbolá tiene decenas de miles de cohetes apuntando a Israel. Si se enciende un conflicto a gran escala, el norte de Israel podría convertirse en un campo de batalla. Para Irán, Hezbolá es su carta más fuerte.

🔥 2. Gaza: más fuego desde el sur

Grupos como Hamás o la Yihad Islámica podrían ver la intervención de EE.UU. como un motivo para intensificar sus ataques con cohetes, drones o incluso túneles infiltrados.

🚢 3. Yemen: ataques al comercio global

Desde el sur, los houthíes ya han atacado barcos en el Mar Rojo. En una guerra más grande, podrían intentar cerrar rutas marítimas clave, afectando incluso a Europa y Asia.

💣 4. Irak y Siria: peligro para tropas estadounidenses

Hay miles de soldados estadounidenses desplegados en bases en Irak y Siria. Las milicias proiraníes en esos países ya han atacado antes… y podrían volver a hacerlo con más fuerza.

🌐 5. Guerra en el ciberespacio

Irán tiene capacidades cibernéticas avanzadas. En un conflicto total, podríamos ver ataques contra bancos, sistemas eléctricos o aeropuertos en EE.UU. e Israel.

¿Por qué podrían pensarlo dos veces?

Aunque la red de aliados de Irán es poderosa, hay varios factores que podrían frenarlos:

Temen una respuesta aplastante de EE.UU. Entrar en una guerra abierta contra una superpotencia tiene un precio muy alto. Muchos grupos preferirán atacar desde las sombras o con misiles esporádicos. No todos están dispuestos a morir por Teherán Cada grupo tiene sus propios intereses. Algunos luchan por causas locales, como los houthíes en Yemen o Hamás en Gaza, y podrían no arriesgar su existencia por una orden directa de Irán. Presión internacional Rusia y China podrían presionar para que la situación no se descontrole, ya que una guerra más grande afecta el petróleo, la economía mundial… y sus propios intereses.

¿Y entonces?

Si EE.UU. se involucra activamente en una guerra entre Irán e Israel, los aliados de Irán muy probablemente actuarán, pero lo harán en oleadas, por etapas, y con tácticas diferentes: unos con misiles, otros con drones, algunos con sabotajes o ataques cibernéticos.

No estaríamos ante una guerra tradicional entre ejércitos, sino frente a una guerra moderna, dispersa y peligrosa, donde los frentes pueden estar en el norte de Israel, en el Mar Rojo, en Irak, o incluso en internet.

El riesgo de una escalada regional —o incluso global— está ahí. Y cada día que pasa sin una salida diplomática, se vuelve más real.