Por Stellusz
La nueva arquitectura de Medio Oriente: ¿quién administrará Gaza, qué países reconocerán a Israel y qué pasará con Judea y Samaria?
Tras años de conflicto, el escenario político en Medio Oriente podría estar ante una transformación profunda. Según fuentes cercanas a las visiones políticas de Donald Trump y Benjamín Netanyahu, se perfila un plan ambicioso que busca redibujar el mapa de la región, terminar la guerra en Gaza y consolidar una paz regional basada en intereses estratégicos compartidos.
¿Quién administrará la Franja de Gaza?
Uno de los elementos más revolucionarios de este plan es la expulsión definitiva de Hamás del poder en Gaza. En su lugar, se propone una administración temporal compuesta por cuatro países árabes, entre ellos:
Egipto, con amplia experiencia en mediación y una frontera directa con Gaza. Emiratos Árabes Unidos, con recursos y legitimidad diplomática por ser firmante de los Acuerdos de Abraham. Arabia Saudita, actor clave del mundo suní que busca contener la expansión iraní. Jordania o Marruecos, que cuentan con vínculos tanto con Occidente como con el pueblo palestino.
¿Cómo se gobernaría Gaza?
La propuesta contempla una autoridad tecnocrática y no partidista, bajo supervisión árabe e internacional, con respaldo de EE. UU. Esta administración tendría un mandato limitado en el tiempo y se centraría en:
Reconstrucción de infraestructura básica. Desmilitarización progresiva. Servicios esenciales (salud, educación, energía). Transición hacia una entidad palestina reformada o un nuevo liderazgo legítimo.
Expansión de los Acuerdos de Abraham: ¿quiénes se sumarían?
Los Acuerdos de Abraham, que comenzaron en 2020 con la normalización entre Israel, Emiratos, Baréin y Marruecos, podrían expandirse con la incorporación de países claves:
Arabia Saudita, cuyo reconocimiento cambiaría por completo la dinámica regional. Siria, un caso complejo, que podría alejarse de Irán en busca de rehabilitación internacional. Posibles sumas adicionales: Omán, Kuwait, Indonesia o Pakistán.
¿Por qué este giro?
El factor unificador es la amenaza regional de Irán y sus proxies armados. Muchos países árabes perciben que colaborar con Israel y EE. UU. en temas de defensa y tecnología les conviene más que mantener una posición estancada frente al conflicto palestino.
¿Qué implicaría la soberanía israelí en Judea y Samaria?
El plan contempla que Estados Unidos reconozca la soberanía parcial de Israel sobre partes de Judea y Samaria (Cisjordania). Esto marcaría un cambio en la política tradicional estadounidense y sería una concesión a las posturas más nacionalistas dentro del gobierno israelí.
¿Qué áreas incluiría?
Bloques de asentamientos ya existentes (como Ma’ale Adumim, Gush Etzion, Ariel), que pasarían a formar parte oficial de Israel. Zonas estratégicas del Área C, según los Acuerdos de Oslo, que ya están bajo control militar israelí. Una congelación parcial en la expansión fuera de esas zonas como gesto hacia la comunidad internacional.
¿Qué se pide a cambio?
Israel expresaría su disposición teórica a una solución futura basada en “dos Estados”, condicionada a profundas reformas en la Autoridad Palestina: transparencia, elecciones democráticas, fin de la incitación y del terrorismo.
Conclusión
Este plan, aún en el terreno de las ideas, presenta una alternativa audaz a décadas de estancamiento.
Busca:
Terminar con el control violento de Hamás. Reintegrar a Gaza en una estructura regional viable. Consolidar un bloque árabe-israelí de cooperación. Introducir la posibilidad de una solución palestina renovada, con menos ideología y más pragmatismo.
Los desafíos son enormes, pero también lo son las oportunidades. El tablero está en movimiento, y Medio Oriente podría estar al borde de un nuevo capítulo.
El nuevo puzzle buscar acomodarse a una realidad cambiante día a día

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