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Por Stellusz

Trump levanta las sanciones contra Siria: ¿un paso hacia la paz regional?

En una decisión que marca un giro inesperado en la política de Washington hacia Medio Oriente, el expresidente Donald Trump ha firmado una orden ejecutiva para levantar la mayoría de las sanciones económicas impuestas a Siria desde 1979. El anuncio llega apenas mes y medio después del histórico apretón de manos con Abu Muhammad al-Julani, líder de la organización islamista Hayat Tahrir al-Sham (HTS), en un gesto que generó tanto sorpresa como polémica.

“El aislamiento de Siria ha terminado. Esto promueve la paz y la estabilidad”, declaró Trump al anunciar la medida.

Pero, ¿cuál es la lógica detrás de esta decisión? ¿Qué consecuencias puede tener para Israel y para el equilibrio regional?

La lógica detrás del levantamiento

El levantamiento de sanciones parece formar parte de una estrategia pragmática cuyo objetivo es:

Reintegrar a Siria en el sistema regional, tras más de una década de guerra civil, colapso económico y aislamiento diplomático. Debilitar la influencia iraní dentro de Siria sin recurrir a una confrontación directa. Incentivar acuerdos de seguridad con actores locales, posiblemente en coordinación con Israel, y con figuras como al-Julani, que busca legitimidad política desligándose del yihadismo global.

Es importante destacar que la orden no levanta las sanciones personales contra Bashar al-Assad ni contra los aliados de Irán en Siria, lo que indica una línea roja clara: no habrá blanqueo total del régimen ni respaldo a la expansión iraní.

¿Qué implica esto para Israel?

Para Israel, esta movida presenta tanto desafíos como oportunidades:

Riesgos:

Una rehabilitación parcial del régimen sirio podría permitirle retomar protagonismo regional y complicar la estabilidad en los Altos del Golán. La legitimación de actores como HTS (Hayat Tahrir al-Sham, un grupo islamista armado) podría inquietar a Jerusalén, que mantiene su doctrina de “cero tolerancia” con todo grupo vinculado al islamismo radical. La medida podría abrir espacio a una mayor injerencia de Rusia o Turquía, con intereses a menudo contradictorios con los de Israel. Recibirá Israel garantías de seguridad por parte de EEUU?

Oportunidades:

Si el levantamiento de sanciones está condicionado a garantías de seguridad hacia Israel, podría reforzarse la estabilidad fronteriza en el norte. Un distanciamiento sirio de Teherán, aunque limitado, beneficiaría la estrategia israelí de contención al eje Irán–Hezbollah. En un plano más amplio, esta apertura podría insertarse en una dinámica de normalización regional, similar a la de los Acuerdos de Abraham.

¿Hacia una paz regional real?

La medida por sí sola no garantiza la paz, pero abre una puerta. Si la reintegración de Siria viene acompañada de concesiones en seguridad, limitaciones a la presencia iraní y reconocimiento tácito de la soberanía israelí en zonas sensibles, podríamos estar ante un nuevo mapa de alianzas regionales.

¿Se trata de una estrategia por parte de Siria para lograr el levantamiento de las sanciones estadounidenses, o estamos ante un sincero cambio de rumbo en su política?

Aún es pronto para hablar de una “Siria post-Asad” o de una transformación total, pero el mensaje está claro: la Casa Blanca (al menos bajo Trump) apuesta por descomponer el eje del rechazo mediante incentivos económicos y reconocimiento diplomático.j

Conclusión: El levantamiento de sanciones a Siria podría marcar el inicio de una nueva fase en Medio Oriente, en la que el pragmatismo sustituye al aislamiento. Es de esperar que los países sepan aprovechar la oportunidad para lograr un cambio sustancial y verdadero que traiga consigo paz y prosperidad a la región, alejados del “Eje del Mal”