Reino Unido y Alemania firman pacto de defensa mutua el 17 de julio
Contexto y alcance del acuerdo
El próximo 17 de julio, Reino Unido y Alemania cerrarán un tratado de defensa mutua con un contenido muy ambicioso. En él se estipula que cualquier amenaza estratégica dirigida a uno de los países será considerada como una amenaza también hacia el otro . Esta cláusula fortalece significativamente la solidaridad bilateral y refuerza el mensaje estratégico en plena tensión con Rusia y la incertidumbre sobre el compromiso de Estados Unidos con Europa.
El pacto amplía el Trinity House Agreement de octubre de 2024, que ya cimentaba una cooperación profunda entre ambos países en ámbitos como industria de defensa, ciberseguridad, vigilancia aérea y marítima .
Lo nuclear: Alemania bajo el paraguas británico
Una de las novedades más destacadas es que el texto prevé que Alemania pase a estar bajo el paraguas nuclear del Reino Unido. Se trata de un gesto sin precedentes: el Reino Unido se compromete a compartir su disuasión nuclear con Berlín ().
Los promotores de esta iniciativa —incluido el canciller Friedrich Merz— la ven como una alternativa válida frente a un posible retroceso en el compromiso nuclear de EE.UU. en momentos decisivos
Si bien el gobierno alemán niega que esto signifique desarrollar su propio arsenal —alegando restricciones derivadas de tratados como el TNP y los acuerdos de Alemania reunificada— sí reconoce que se trata de un paso complementario, no sustitutivo del paraguas estadounidense ().
¿Un paso hacia una disuasión nuclear europea?
El acuerdo refuerza la escucha de voces dentro de Alemania que piden más autonomía en materia nuclear. Jens Spahn, líder del bloque parlamentario democristiano, lo resumió así:
“Si no puedes proporcionar una disuasión nuclear, te conviertes en peón en la política mundial” .
Paralelamente, Francia ha mostrado su disposición a extender su paraguas nuclear a través de un marco estratégico paneuropeo .
Sin embargo, expertos analizan que un sistema nuclear europeo “independiente” sigue siendo complejo por la doctrina, logística y límites propios del Tratado de No Proliferación .
¿Por qué ahora?
Varias razones confluyen:
Inquietud por la fiabilidad de EE.UU.: con un posible regreso de Trump, muchas capitales europeas temen un repliegue estadounidense . Amenaza rusa persistente: desde la invasión de Ucrania, Moscú intensifica acoso nuclear, lo que impulsa a reforzar la disuasión (). Cambio en la política alemana: el gobierno de Merz aspira a una Europa más autónoma en seguridad, incluyendo la modernización de fuerzas armadas y exploración de nuevas estructuras de defensa .
Implicaciones para Europa
Marca un punto de inflexión en la arquitectura estratégica europea, enviando un mensaje claro: Europa está dispuesta a reforzar su propia seguridad. Abre la puerta a una cooperación nuclear tripartita (UK‑DE‑FR), con posibilidades de presión para extender este paraguas a otros países interesados como Polonia . Intensifica el debate sobre la relación entre la disuasión nuclear, la soberanía europea y el régimen de no proliferación, lo que puede ser tema de futuras investigaciones o posts complementarios.
Conclusión
Este tratado no solo es un hito bilateral, sino simbólico: revela un giro hacia una Europa más empoderada en defensa. La inclusión de Alemania bajo un paraguas nuclear británico es audaz, con potencial para transformar la dinámica de poder dentro de la OTAN y la Unión Europea. No obstante, su implementación dependerá de cómo se estructuren los mecanismos políticos, legales y militares —y de una evolución geopolítica aún muy volátil.

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